Perfil

Mi nombre es Pamela Zerbo, tengo 45 años, me encanta cuando sopla el viento en mi cara o me revuelca una ola en el mar. 

 

Amo el olor de los árboles de tilo, me recuerdan a mis veranos en Mar del Plata, a la piel de mi abuela y los rezongos de mi bisabuela que tenía que barrer la vereda.

 

Cuando era adolescente quería ser actriz, por eso mi mamá y mi papá me mandaron a estudiar... otra cosa. Elegí la escenografía que tenia que ver con el teatro y nunca más actué,  quedé atrapada por el hacer detrás de la escena. Entré a la escuela de Bellas Artes para estudiar pintura pero mi primera clase de grabado cambió drásticamente mi elección.

 

Trabaje en cine “La herencia” de Paula Hernández; teatro “Chiquititas” Telefé; televisión “El libro gordo de Petete” Telefé y ambientación de eventos corporativos, Weber, Citibank, HSBC, MasterCard, Fiat. 

Doy clases de arte para niños y adultos, y desde el año 2006 trabajo como Profesora de grabado en la UNA. 

Amo dar clases y quedarme abstraída viendo el momento de creación de los estudiantes, instantes donde el tiempo se detiene y ocurre magia. 

Estoy agradecida con todos los profesores que tuve, cada uno, me formó y me brindó un aprendizaje. 

 

Participé de varias muestras colectivas, “Aproximaciones” MAMBA, “Maquetas 2000” Bs. As. Design, “Improntas” UNLA, Embajada Argentina en Paraguay, “Profesores en su tinta” CEAC La casona de los Olivera. Durante el último año, "Arte impreso", Espacio La Ventana, Colegio Mater ter admirabilis,  muestra colectiva de grabado. "Catedrales", Galería Gefarh, muestra individual dibujo y collage.

Me interpela el hecho de seguir viviendo situaciones y conductas de la antigüedad, seguimos siendo esclavos del poder de turno,  hacinados sin agua potable y calles de barro como en la edad media, hemos perdido el honor, los valores, la diversión y el arrebato. 

 

Todo lo que siento que nos concierne como sociedad lo vuelco en mis dibujos, mis grabados, y trato de incorporarlo en mi vida cotidiana. Creo que puede haber  arte sin docentes pero no docentes sin arte.