La fotografía era simplemente una materia más en mi carrera.
Pero mi profesor era único.
“La técnica van a aprenderla en dos horas de clase, a lo sumo en cuatro.
Mi verdadero trabajo es enseñarles a mirar”
Y eso es justamente lo que nos enseño.
Salíamos en grupo con una vieja Pentax, analógica por supuesto, a sacar fotos dentro del campus.
Llueva, truene o caiga 40 centímetros de nieve.
Y después, a esperar el revelado y las fotos para aprender y analizar lo que habíamos sacado.
Tuvimos todo un año para “enfocar nuestra mirada”.
Y ese fue uno de los mejores años de mi vida.
La fotografía me ayudó a mejorar la beca que tenía y a terminar sin muchos apremios mi carrera.
Si bien nunca viví de la fotografía, el haber aprendido a mirar cambió considerablemente mi vida.
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· Director de Visualartsite.com (paginadearte desde 2013